¿CUANDO REVISAR LA PRESIÓN?

Conviene revisar la presión de los neumáticos una vez al mes y cada vez que salgamos de viaje.

CONSEJOS PARA EL CORRECTO  USO DEL MANÓMETRO

Hay que medir la presión en frío, no se deben recorrer más de 4 ó 5 km antes de llegar al punto en el que vamos a realizar el control. Con el calor el aire se expande y la medición es superior a la real. Si no se puede evitar habrá que añadir  0,2 bares a la medida recomendada por el fabricante.

Colocar el vehículo sobre una superficie plana, con el freno a mano activado y el motor apagado.

Comprobar  la presión recomendada por el fabricante. La encontraremos en el marco interior de la puerta del conductor o en el tapón del depósito de combustible y variará en función de la medida del neumático y del peso que se lleve habitualmente (personas y carga).

Hay que asegurarse de encajar bien la boquilla de la manguera del manómetro con la válvula de la rueda. Para ello, debemos prestar atención a cualquier ruido que pueda indicar que el aire se está escapando.

Sin prisa, lo normal es que, una vez colocada la manguera y su correspondiente boquilla sobre la válvulas, tarde unos segundos en reflejar los datos de la presión de los neumáticos. Si esta no aparece, es que se ha colocado mal.

Ajustar la presión en función de las necesidades del neumático. Si tiene un exceso de presión (recuerda que si está caliente debes sumar 0,2 bares), quitar aire. Si le falta, añadir aire al neumático.

Retirar la manguera de aire y asegurarse de que se ha colocado el tapón de la válvula. No olvidarse de comprobar la presión de la rueda de repuesto.